jueves, 8 de agosto de 2013

Pastor Adventista en Togo, según Monteiro, el juez le dijo que era inocente

Conoce Su historia:
Apoyanos firmando una peticion, para poder liberarlos. 
PRAY4TOGO

jul 18, 2013 Silver Spring, Maryland, United States
ANN staff


El pastor António Monteiro ha estado en prisión por más de un año, acusado de un crimen que los directivos de su iglesia dicen que no cometió.

Monteiro, el director de Ministerios de Familia de la Unión Misión del Sahel de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con sede en Lomé (Togo), se encontraba un día en su oficina cuando un hombre llegó pidiendo trabajo y algo de dinero. Ese hombre, Kpatcha Simliya, más tarde acusó a Monteiro de ser el autor intelectual de una red de tráfico de sangre para ser usada en ceremonias religiosas. Más de una decena de mujeres jóvenes habían sido halladas poco tiempo antes en los suburbios, y la gente clamaba por justicia.
A pesar de no existir evidencias de su participación, Monteiro fue detenido el 15 de marzo de 2012, y hasta la fecha su caso no ha ido a juicio. Cinco intentos de apelación por parte de su abogado, la Iglesia Adventista mundial y varios diplomáticos extranjeros hasta el momento no han producido su liberación. Los funcionarios del gobierno han hecho promesas a los líderes de la iglesia y a los abogados, pero el pastor aún sigue preso.
El año pasado, Faure Gnassingbé, presidente de Togo, se rehusó a recibir al presidente de la Iglesia Adventista mundial Ted N. C. Wilson cuando él llevó a cabo una visita pastoral al país.
Para los líderes de la iglesia y otras personas que están siguiendo el caso de Monteiro, muchos creen que en esta historia intervienen otros elementos. ¿Será que alguien necesitaba un chivo expiatorio? ¿Será que los jueces de Lomé tienen realmente la última palabra, o será que el gobierno les ordena qué decisiones tomar?

En efecto, en una declaración escrita que obtuvo ANN, Monteiro dice que el día que fue procesado, el juez le dijo en repetidas ocasiones delante de su abogado: "Pastor, yo sé que usted es inocente. Su expediente está vacío. Pero no puedo liberarlo, ya que esto no depende de mí".
Monteiro no pudo sino preguntarse: "Y entonces, ¿de quién depende?"
Ahora, más de 16 meses después, están surgiendo nuevos detalles sobre el caso, que ha dejado confundidos tanto a los abogados, a los diplomáticos y los directivos de la iglesia sobre qué pasos seguir para garantizar la liberación de Monteiro de parte de un gobierno que está violando su propia constitución al detenerlo sin base legal alguna.
Según los informes de la policía, su acusador, Simliya, ya había confesado haber asesinado a mujeres jóvenes para usar su sangre y en haber engañado a las jóvenes llevándolas a lugares solitarios con promesas inverosímiles. Simliya también cumplió una sentencia en prisión después de haber sido condenado por violación, además de tener una historia de inestabilidad mental.
Mientras tanto, un allanamiento policial en el domicilio de Monteiro y en su oficina no arrojó ningún resultado.
Cuando Monteiro fue puesto en prisión, los periódicos proclamaron que se había atrapado al verdadero criminal. Algunos publicaron su fotografía junto a otras imágenes de viales de sangre.

"El pastor Monteiro es inocente, y punto", dijo John Graz, director del Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial. "La escandalosa acusación contra Monteiro es que él, un pastor adventista, conspiró para que estas mujeres fueran asesinadas de manera que diversas partes de sus cuerpos pudieran ser usadas como parte de una ceremonia religiosa. Es una acusación absolutamente increíble y estrafalaria".
"Es una completa caricatura de la justicia, una que debería ser tolerada en cualquier sociedad que se rija por la ley", dijo Graz.
Los directivos de la iglesia han continuado trabajando tanto públicamente como detrás de escena para lograr que Monteiro sea liberado. La Iglesia Adventista mundial ha llevado a cabo vigilias internacionales de oración por Monteiro, patrocinado campañas de redacción de cartas dirigidas a los funcionarios del gobierno y diplomáticos, y estado al frente de una movilización que buscó firmas para una petición que solicita su liberación.
A pesar de todo, Monteiro sigue en prisión.
El 27 de julio de cumplirán quinientos días desde su arresto.
Esta serie de cuatro artículos se basa en entrevistas con fuentes que tuvieron alguna participación en la situación, una declaración de Monteiro, correos electrónicos, cartas, informes de periódicos, expedientes policiales y documentos de la corte.
Un vocero del Ministerio de Justicia de Togo se rehusó a efectuar comentarios para estos informes. Simliya se encuentra en prisión por diversos crímenes. Ha tratado de suicidarse, y no está disponible para comentar sobre el presente informe.
La misión de Monteiro
Un día a comienzos de 2011, Monteiro recibió el llamado de una recepcionista que haría que su vida cambiara para siempre. Se encontraba en la sede de la Unión Misión de Sahel, un edificio de dos pisos en la ciudad de Lomé, la capital de Togo.

Monteiro había trabajado allí desde 2009, después de recibir un mensaje electrónico de Guy Roger, el presidente de la unión, que lo invitaba a trabajar como director del departamento de Escuela Sabática y Ministerios Personales del territorio.
En ese entonces, Monteiro era pastor de 25 iglesias y grupos en la Isla de Fogo, en Cabo Verde. Ese país de habla portuguesa es una nación constituida por diez islas a unos 550 kilómetros de la costa de África Occidental. Monteiro había nacido allí en 1955.
Después de terminar la escuela secundaria, Monteiro dejó su hogar para asistir a un seminario adventista en Camerún. Regresó a su país natal en 1983 para comenzar a trabajar allí como pastor. En 1984 contrajó matrimonio con Madalena dos Anjos, y el matrimonio se mudó cada pocos años a medida que los administradores de la iglesia le daban responsabilidades más grandes y distritos de mayor tamaño donde cumplir su ministerio. A lo largo de los años, el matrimonio tuvo cuatro hijos.
Durante su ministerio, Monteiro participó en tres campañas de evangelización en Boston (Massachusetts, Estados Unidos), y otras en los países de Guinea Bissau y Benín, en África Occidental.
El mensaje electrónico que Roger le envió en 2009 le presentaba una disyuntiva: o se quedaba en la comodidad y la familiaridad de su país natal o se dirigía a un lugar desconocido para servir allí como misionero. Monteiro decidió aceptar el pedido, y se sintió honrado de tener la oportunidad de apoyar el desarrollo espiritual de los ciudadanos de Togo y en otros diez países de la Unión Misión del Sahel de la Iglesia Adventista. Él sabía bien que sería un desafío, dado que la región albergaba a diversas prácticas religiosas, lo que incluye una de las bases más grandes del vudú.

Más allá de esas preocupaciones, Monteiro estaba ansioso de compartir más ampliamente el cristianismo, una religión que él sentía que enseña sobre un Dios amante. Su propia fe y comunidad adventistas, que ahora está conformada por 17 millones de miembros en todo el mundo, le había infundido la importancia de la vida sana y la educación, no solo para los miembros sino también para la gente de la comunidad que estuviera interesada en mejorar su vida.
Monteiro llegó a Togo y trabajó allí por pedido de la Unión Misión de Sahel. En 2011, también se le asignó la director del ministerio de Misión Adventista y del departamento de Ministerios de Familia.
Ese día a comienzos de 2011, una recepcionista le preguntó si podía recibir a alguien que quería hablar con un pastor. Monteiro le dijo que hiciera pasar al hombre a su oficina. Entonces le ofreció asiento a Simliya, el hombre que era conocido por diversos nombres y que meses después lo acusaría de crímenes que harían que terminara en prisión.
Simliya le dijo a Monteiro que no tenía trabajo, dinero para el transporte, y que a veces le faltaban suficientes alimentos.
"¿Es usted adventista?", le preguntó Monteiro.
Simliya le dijo que así era, y que había sido bautizado por el pastor Eric Mensanvi. Roger, el presidente de la unión, confirmó más tarde que Simliya había sido bautizado en la cárcel mientras cumplía una condena de 2006 por violación.
Monteiro no conocía la historia del hombre. El pastor invitó a Simliya a una reunión de la iglesia y allí lo presentó a los ancianos de la congregación y entonces regresó a su hogar. Varias semanas después, Simliya pasó una vez más por la sede de la unión para saludar. Monteiro le preguntó: "¿Cómo anda?"
Simliya le contó la misma historia de que no tenía trabajo, ni dinero ni alimentos.
"Es verdad, la vida puede ser difícil", le dijo Monteiro. "Pero Dios proveerá".
En las siguientes semanas, Simliya apareció de la misma manera varias veces más, y un día le informó a Monteiro que había estado en prisión.
"Yo no traté de averiguar qué había sucedido", recordó más tarde Monteiro.
"Le di el siguiente consejo: 'Ahora que usted está libre, dedíquese y esfuércese para tener una nueva vida. ¿Qué trabajo suele hacer?'"
"Soy conductor de taxi", le contestó Simliya.
"¿Tiene una licencia de conducir?"
"Sí".
"¿Puedo verla?"
"No, no la tengo conmigo. La próxima vez la traeré", dijo Simliya.
La siguiente vez que vino, unos pocos días después, Simliya dijo que le habían robado la licencia de taxista.
"Busque la copia", le dijo Monteiro.
Simliya cambió entonces de tema. Le dijo que Bruno Amah, un miembro de la Iglesia Adventista, le había ofrecido ayudarle a comprar un automóvil por unos 800 mil francos (unos 1 600 dólares), recordó Monteiro.
"Simliya me pidió que hablara con este hermano para que lo ayudara. Yo no lo conocía personalmente, pero le había hablado por teléfono pidiéndole ayuda" para un estudiante de teología.
Allí en la oficina, Simliya llamó a Amah en su teléfono celuar y se lo pasó a Monteiro. Por teléfono, Amah confirmó que conocía a Simliya. Monteiro le comunicó el pedido. Amah respondió: "Si puedo, voy a ayudarlo", recordó Monteiro.
Semanas después, Simliya llamó a Monteiro preguntándole si sabía algo de Amah. Pero no había noticias.
Pasaron varios meses, de agosto de 2011 a marzo de 2012, antes de que Monteiro escuchara hablar otra vez de Simliya. El martes 13 de marzo de 2012, Simliya llegó hasta la sede central de la unión, pero Monteiro le dijo a la recepcionista: "Ahora no, estoy muy ocupado". Aun así, habló brevemente por teléfono con Simliya, que estuvo allí en el vestíbulo usando el teléfono de la recepcionista. Monteiro le agradeció por pasar por allí, pero le informó que ese día estaba sumamente ocupado.
Comienza la detención
Dos días después, el 15 de marzo, la policía irrumpió en el hogar de Monteiro a eso de las 20:30 y lo arrestó en frente de su familia. La policía le dijo que había participado en un crimen.
"Es un error", dijo Monteiro.
Un oficial de policía replicó: "¿No es usted el señor Monteiro?"
"Sí", replicó, "pero no he participado en ningún delito.
La policía lo llevó a la comisaría donde se encontró con Simliya. Se le preguntó a Monteiro si conocía al hombre. Les contó que así era, y les contó brevemente la historia.
Tres días después, un oficial de policía le dijo a Monteiro: "Usted le encomendó una misión a Simliya".
Monteiro preguntó: "¿Qué misión? Yo tengo una sola misión que he estado cumpliendo durante cuarenta años. Soy pastor, y mi misión es predicar el evangelio".
Un jefe de policía le dijo: "Usted le solicitó sangre humana".
La policía mantuvo a Monteiro en detención en una dependencia antipandillas en una comisaría durante catorce días, encerrado en una celda de 6 por 4 metros y sin ventanas. La mayoría del tiempo estuvo sin ropa.
El 28 de marzo, fue llevado a la corte. Los allanamientos de su hogar, oficina e iglesia no habían producido evidencia alguna. Su abogado pidió que el caso fuera desestimado. El juez negó la solicitud. Y también se negó a aceptar un pago de fianza.
Desde entonces, ha permanecido en prisión.
"Es difícil saber qué es realmente lo que está detrás de todo esto", dijo Graz, director del departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la denominación.

Nota: Adventist News

martes, 16 de julio de 2013

Evangelista Laico Campeón Adventista

El evangelista laico campeón Manuel Nuñez, de Venezuela Occidental, muestra su condecoración después de ser reconocido en la sede de la División Interamericana en Miami, Florida, Estados Unidos, el pasado 25 de mayo de 2013. Nuñez fue una de las 22 personas destacadas reconocidas por su dedicación y compromiso en sus respectivas regiones eclesiásticas, como parte de la celebración del “Año del Laico” en Interamérica. Imagen de Libna Stevens/DIA.

Conferencia mundial de jóvenes: mensajes vespertinos, a cargo de Asscherick y Reality 7

jul 09, 2013 Pretoria, South Africa

Ansel Oliver/ANN

David Asscherick, el exroquero punk the cabellos violetas, está a cargo cada noche de los mensajes espirituales a los más de tres mil jóvenes adventistas que asisten a la conferencia mundial de jóvenes adventistas en Sudáfrica y a los que la siguen por transmisión por Internet en vivo.

David Asscherick predica sobre las “verdades no negociables”, principalmente que “Dios es amor”, el pasado martes 9 de julio. Asscherick está predicando todas las noches del congreso mundial de jóvenes adventistas “Impacto Sudáfrica”, en Pretoria (Sudáfrica). [fotografías de Ronald Pollard]
Asscherick se hizo adventista a los 23 años después de leer el libro “El conflicto de los siglos”, de Elena White, una de las fundadoras de la denominación.
“¿Es una buena noticia el hecho de que haya un Dios?”, preguntó a la audiencia en la apertura de su sermón esta noche, la segunda de la conferencia.
“Depende”, dijo, y pasó a describir una visión de Dios que algunos cristianos habían procurado enseñarle antes de que él mismo se hiciera cristiano.


Algunos cristianos le habían dicho que Dios envía a las personas al infierno si no aceptan a Jesucristo como Salvador. Asscherick los desafiaba, diciéndole que pensaran en lo que acaso jamás habían escuchado el evangelio y tenido la opción de escoger. Más tarde llegó a la conclusión de que “Si hay un Dios que permite que las personas […] sufran tormentos conscientes y sin fin por algo que ellos ni siquiera tuvieron la oportunidad de conocer […], prefiero ser ateo”.
Sus devocionales vespertinos se han enfocado en lo que afirma son verdades “no negociables”. La principal de ellas, dice, es que “Dios es amor”.
“Si Dios es […] como se describe en 1 Corintios 13”, el capítulo del amor, “entonces creo que estas son las mejores noticias de todo el universo”, dijo.
Asscherick es el cofundador de ARISE, un ministerio de apoyo de la Iglesia Adventista. También llegó a ser codirector de Portadores de Luz, cuando los dos ministerios se fusionaron en 2011.

Los devocionales vespertinos de la conferencia mundial de jóvenes están siendo transmitidos en vivo en Facebook.com/ImpactSA2013 y Facebook.com/AdventistNews.
Los asistentes de la conferencia mundial de jóvenes también disfrutan de actuaciones musicales diarias de varios grupos, entre ellos, del conjunto sudafricano a capella “Reality 7”.
El grupo a cappella Reality 7 canta el martes de noche en el Hotel y Centro de Convenciones Saint George, en Pretoria (Sudáfrica), durante el congreso mundial de jóvenes adventistas que se lleva a cabo esta semana.
El grupo de seis integrantes fue fundado en 1992 por hombres que habían crecido en hogares sociales para menores. El grupo se dedica tiempo completo a este ministerio, cantando música góspel sudafricana en hospitales, escuelas y eventos de la iglesia. Durante los días de semana, varios de sus miembros son mentores de jóvenes por medio del Hogar de la Sociedad Asistencial Abalindi de Inanda (KwaZulu-Natal).
“Es un honor para nosotros actuar aquí, mostrar a nuestras visitas internacionales la manera africana de adorar a Dios”, dijo Themba Nkosi, mánager del grupo. “Nuestra oración es que Dios nos use”.
Mientras el grupo cantaba el último cántico esta noche, “Siento ganas de viajar al hogar”, dos jóvenes de 24 años provenientes de Botsuana danzaban y movían sus brazos con la música de fondo.
“Nos gusta tanto este grupo”, dijo Tshwaragano Aupiti, que es enfermero. “Nos encanta danzar, nos resulta una bendición”, dijo con una gran sonrisa. “Cuando cantan puedo sentir el Espíritu Santo”.
“Están cantando con el estilo africano”, dijo Thubelihle Ncube, que trabaja en un parque de safaris.
Al final de la canción, muchos de la audiencia aplaudieron, exclamaron “Amén”, y Enzo Bocchino, un joven de 16 años de Australia expresó su apreció con el sonido breve de una vuvuzela.

Fuente: Adventist News

miércoles, 10 de julio de 2013

Cientos de bautismos en el cierre de la primera fase de NY13

jun 29, 2013 Uniondale, New York, United States
Mark A. Kellner, Adventist Review

Con una túnica bautismal de color azul marino, Tomás Olivera, de Peekskill (Nueva York), ingresó esta tarde a la piscina gigante ubicada delante de la plataforma del Coliseo Nassau Veterans Memorial con una sola certeza: finalmente estaba a punto de ser bautizado.
[fotografías de Mark A. Kellner/Adventist Review]
Pronto se dio cuenta de que el pastor adventista que lo sumergió en las aguas bautismales era Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, que acababa de poner fin a un sermón sobre la función que tendrá este movimiento religioso en el fin del tiempo.
Olivera era todo sonrisas, al igual que John MacKneil, un exresidente del barrio de Greenwich, en la ciudad de Nueva York, quien regresó a la histórica iglesia adventista de la calle 11 West, para escuchar durante cuatro semanas el seminario “Revelación de esperanza” a cargo de Wilson. MacKneil también fue bautizado por Wilson, y se sintió un poco abrumado por la experiencia.
“Es una inspiración ser bautizado por este hombre de Dios”, dijo MacKneil, junto a Wilson, quien durante un tiempo fue pasante en esa iglesia cuando comenzó su ministerio hace varias décadas. “Quería ser bautizado; necesitaba ser bautizado. Me siento bien e inspirado”. Tanto MacKneil como Wilson dijeron que su hermano pronto se unirá también a la iglesia.
La inspiración fue por cierto el lema de este día de celebración y compromiso. Los adventistas llegaron provenientes de toda la región, y a ellos se le sumaron directivos de la sede central de la Iglesia Adventista y de la División Norteamericana, así como de otras regiones más lejanas, para marcar el final de una fase inicial de evangelismo urbano y la bienvenida a cientos de nuevos creyentes. Al menos 148 personas fueron bautizadas en la sede del Coliseo Nasau, dijo Mark Finley a la Adventist Review, y muchos otros hicieron lo propio esa misma mañana en otras iglesias de la zona. Las estimaciones hablan de casi dos mil bautismos en la campaña NY13 antes del evento del día de la fecha.
Otros cientos habían sido bautizados antes del evento, dado que la región de la ciudad de Nueva York y alrededores fue sede de más de cuatrocientos eventos de evangelización llevados a cabo por las congregaciones adventistas. Como lo expresó Wilson al referirse al programa NY13 durante su sermón, “Este no es un deporte para espectadores”, explicando que varios vicepresidentes y líderes de la iglesia mundial también habían llevado a cabo campañas en la zona.
Al menos otro presidente de una división de la iglesia estuvo presente para observar los resultados: Erton Köhler y su esposa Adriene estuvieron presentes ese sábado de mañana, felices sin duda de que la versión brasileña del cuarteto “Los heraldos del Rey” formaran parte de la música de adoración del evento.
La música no fue la única causa de felicidad esa mañana: varios funcionarios públicos se hicieron presentes para reconocer el impacto positivo de la Iglesia Adventista en la comunidad. El alcalde Wayne J. Hall Sr., del vecino Hempstead (Nueva York), dio la bienvenida a los adventistas, así como Una S. T. Clarke, exintegrante del Concejo de la Ciudad de Nueva York y madre de la diputada de los Estados Unidos Yvette Clarke (Demócrata, representante de Brooklyn), que también fueron reconocidos por su presencia en el evento.
No obstante, las mayores alabanzas para los adventistas provinieron de Bill DeBlasio, quien es el Defensor Público de la Ciudad de Nueva York, un trabajo que antes se conocía como presidente del Concejo Municipal.
Unas quince mil personas se reunió hoy en el Coliseo (Nueva York)
“Represento a 8,4 millones de neoyorquinos”, dijo DeBlasio. “Y vengo a darles saludos y aprecio” por la obra que los adventistas están haciendo en la comunidad, añadió.
“Me emocionó la obra de vuestros jóvenes después de la llegada del Huracán Sandy. Cada día, la Iglesia Adventista está haciendo buenas obras en la ciudad de Nueva York”, dijo DeBlasio, quien felicitó los esfuerzos adventistas en la promoción de la vida saludable, y dijo que las instituciones educativas de la iglesia comprenden “uno de los sistemas educacionales más grandes de la Tierra”.
DeBlasio concluyó diciendo: “Cada día [los adventistas] contribuyen a una ciudad mejor y más sólida. Que Dios los bendiga”.
Después de los comentarios de estos funcionarios públicos, el evangelista adventista Mark Finley oró por Hall, Clarke y DeBlasio, cada uno de los cuales también fue saludado por Wilson.
En su mensaje matutino, Wilson enfatizó que el evento del 29 de junio, si bien histórico, no es el fin de la obra misionera allí: “¡NY13 continuará hasta que Cristo venga!”, declaró.
Al hablar del “libro pequeño” que sería dulce en el paladar pero “amargo en el vientre” (Apocalipsis 10:8, 9), Wilson vinculó el chasco de los primeros discípulos, que pensaron que Jesús establecería el Reino de Dios mientras estuviera en la tierra, aunque en su lugar fue crucificado, sepultado, y resucitado, con lo que sucedió con los primeros milleritas. Los milleritas de la década de 1840, de los cuales surgió finalmente la Iglesia Adventista, creyeron inicialmente que la profecía de los 2 300 días de Daniel 8 señalaba el regreso de Cristo a la Tierra en octubre de 1844.
Voluntarios de doce de las trece divisiones mundiales sobre la plataforma en el evento que coronó el programa NY13, un esfuerzo de evangelización en el Gran Nueva York. Un voluntarios, de la Unión del Gran Oriente Medio y Norte de África, tuvo que regresar a su hogar antes de la finalización del evento.
En su lugar, los discípulos del siglo I comenzaron a predicar el evangelio y, como lo registra Hechos 17:6, “dieron vuelta el mundo”. Así también, dijo Wilson, los adventistas del séptimo día, los descendientes espirituales de los chasqueados milleritas, han llegado al mundo con el los mensajes de los tres ángeles y la esperanza del pronto regreso de Cristo.
“Esta no es otra iglesia”, dijo Wilson. “La Iglesia Adventista es un movimiento de Dios”.
Al destacar la presencia de la iglesia en más de doscientas naciones y territorios del mundo, Wilson alabó los medios de comunicación de la iglesia, destacando: “Radio Mundial Adventista está teniendo un impacto importante en el mundo”. También felicitó al Canal Hope y al ministerio televisivo 3ABN por su parte en este ministerio.
Wilson enfatizó una vez más que el evento del día no era el “fin” de la obra en la región. Dijo a los miles reunidos para el culto de adoración y celebración: “Llegamos a Nueva para destacar la “Misión a las ciudades”. Esta no es una culminación en la ciudad de Nueva York: la obra continúa”.
Al hablar con la Adventist Review mientras esperaba para bautizar a Olivera, Wilson dijo que su propia campaña en el barrio de Greenwich fue una experiencia maravillosa. La audiencia estuvo presente con nosotros todo el tiempo”.
Los miembros de la congregación se sintieron impresionados. Duane Cady, presidente interino del Colegio Superior Unión del Atlántico, una institución adventista de South Lancaster (Massachusetts), estuvo de visita después de viajar desde su hogar en Syracuse (Nueva York).
Cady, también un expresidente de la junta de la Asociación Médica de los Estados Unidos, hizo esfuerzos por contener las lágrimas al ver el número de adventistas bautizados.
“Es maravilloso. Estamos avanzando, y me siento muy feliz y entusiasmado”, expresó.
Mientras los bautismos continuaban, y se aproximaba una tarde de música y testimonios, el gozo del momento aseguró su presencia por un largo rato.

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